Llega un momento en que el bebé empieza a pedirnos cosas. Te señala con el dedo el objeto que quiere o el lugar dónde se encuentra, si ya camina te indica que le acompañes, y mientras le entendamos, todo bien. Pero hay veces que no sabemos muy bien que nos pide, vamos ofreciendo cosas y no hay manera de dar en la diana.
¿Tu bebé se frustra fácilmente cuando te pide algo y no le entiendes?
Es cansado lidiar con el enfado de nuestro pequeño cuando no llegamos a comprender que nos pide, y la situación se da reiteradas veces. Con mi hijo mayor lo viví a menudo, y aquellos días en que se repetía varias veces, yo acababa frustrada y agotada.
Si te pasa, sabes muy bien lo que te digo. En esos momentos desearías que hablara y poder entenderle. Si te dijera que hay una forma de lograrlo, sería un alivio, ¿no?
Con el lenguaje de signos para bebés conseguimos una comunicación temprana efectiva, poder entender a nuestro bebé antes de que pueda hablar. Con mi hijo pequeño lo puse en práctica, y la diferencia ha sido impresionante. A penas he vivido este tipo de situaciones.
Además de reducir la frustración, ofrecer esta herramienta a nuestro pequeño aporta muchos otros beneficios.
- Fomenta una AUTOESTIMA SALUDABLE. Como el bebé se siente capaz de comunicar sus necesidades y éstas verse satisfechas, se ve refuerzada la confianza en sus capacidades, en sí mismo y su autonomía.
- Potencia el DESARROLLO DEL LENGUAJE. Enseñamos los signos a la vez que pronunciamos la palabra, repitiéndola varias veces, de esta forma está más expuesto al lenguaje. Recibe un mayor estímulo para el desarrollo lingüístico.
- Refuerza el VÍNCULO AFECTIVO. Los padres pueden dar una respuesta temprana a las necesidades del bebé, fomentando una relación de confianza.
- Mejora la DESTREZA FINA, gracias a los movimientos de los dedos y manos al signar.
- Favorece la COMUNICACIÓN POSITIVA. Aprende a pedir las cosas sin recurrir al llanto ni al enfado, lo hace de forma tranquila y segura. Se le puede enseñar signos de cortesía como por favor y gracias. De esta forma va integrando las costumbres sociales. Aumenta la SOCIABILIDAD y las relaciones de CORTESÍA.
- Fomenta el BILINGUISMO. En caso de utilizar la lengua de signos americana (ASL), podemos fomentar el bilingüismo. Cuando signamos el objeto o la acción, lo acompañamos con la palabra en español y en inglés. Cuando tiene interiorizado el concepto del signo, para él va a ser muy fácil asociar la palabra en cada idioma. Los signos son fabulosos traductores simultáneos.
- Estimula el DESARROLLO INTELECTUAL. A medida que el bebé aprende más signos, entiende más conceptos, entiende más su entorno y su deseo de conocer aumenta.
- Facilita el aprendizaje de la LECTOESCRITURA. Cuando es más mayor, podemos enseñarle el alfabeto, y le resulta más fácil identificar las letras con sus fonemas ya que el aprendizaje es sentido.
- Facilita la comunicación con NIÑOS CON NECESIDADES ESPECIALES. Suelen tener mayor frustración al tener dificultades a la hora de comunicarse, los signos pueden ser una ayuda interesante.
- Transmitimos valor, respeto e INTEGRACIÓN. Permite reflexionar sobre la necesidad de la comunidad no oyente el uso del lenguaje de signos para comunicarse.
Teniendo en cuenta todos estos beneficios, y que además es una forma fácil y divertida de ponerlo en práctica, ¿porqué no usarlo con nuestros bebés?